Sangre

La sala estaba llena y a oscuras, iluminada solamente por las imágenes en la pantalla.

La escena que se iba nos mostraba una sucia habitación, en la cual un bandido mataba a golpes a una joven indefensa. La que llegaba nos mostraba a otra joven llegando a la puerta de la habitación, y por debajo de ésta, escapando furtiva y silenciosamente, un espeso hilo de sangre oscura.

Fue justo en ese momento que, con voz excitada y en tono de ahogada epifanía, alguien exclamó en un susurro:

“¡Sangre!”

[originalmente publicado en historiasquenollevananingunlado.blogspot.com]

S.

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