¿Cómo no sentirse solo? ¿Cómo? Cómo no sentirse solo estando solo. Sólo estando, se está solo. Y no cuenta el derredor, no cuentan los demás, no cuenta lo que se tiene, sólo aquello que no se tiene. Un conjunto vacío que no tiene nada, y esa nada pesa más que el todo. Y es que todo pesa. Y todo es pesar. Y pesan los brazos, y pesa el día, y la vida, y pesa la cabeza, y todos sus pensamientos.
¿Y en qué se piensa? ¿Se puede pensar? ¿O es todo una ilusión absurda y enferma que nos posee y nos inhibe, y el escenario es una ficción que nos creemos, y todo es nada, y nada es todo, y uno está solo? Solo, sólo con la compañía del gestor de esta obra de mala muerte, porque ni la muerte es un buen final, porque no se sabe el final, porque no se puede hacer nada.
Y ahora escribo, y tan solo estoy que escribo para mí, realmente para mí, con la esperanza de que sea un alivio…
[originalmente publicado en historiasquenollevananingunlado.blogspot.com]