Guardamos momentos junto con imágenes y sentimientos, y los traemos cada vez que queremos.
Pero que feo es volver a un lugar en busca de su sensación, y no encontrarla.
Triste decepción de caer en la realidad de que ese lugar, así, solo, no representa nada más que un acceso directo al recuerdo.
Esa sensación, como tantas, no va a volver.
[originalmente publicado en historiasquenollevananingunlado.blogspot.com]