Eran dos muchachos. Interrumpieron la clase para preguntar si podían pasar a mostrar algo. El profesor accedió, y entraron.
Contaron que tenían una revista de esas que parecen diarios que editaban en la facultad de norecuerdoqué, y que esto y aquello. Y a la vez que uno relataba, el otro repartía ejemplares a los once o doce que habíamos en el aula.
El relato continuaba, y yo mientras tanto hojeaba la publicación. Me llamó la atención, porque los demás la tenían delante suyo y no la miraban. Finalmente decidí que no me interesaba.
Llegó el momento decisivo: comprar o devolver. Me llamó la atención, porque todos compraron, menos yo.
[originalmente publicado en historiasquenollevananingunlado.blogspot.com]