[…]Sí, claro, se entiende claramente.
De hecho a mi me pasa, lo mismo que a usted, pero la diferencia es que tal vez yo tenga que andar ese camino nuevamente, de alguna manera. Vuelvo a estar solo, solísimo, como hace años, casi 6, que no estaba, y todo eso no puede más que volver. En mi caso, no aprovecho una semana ni junto coincidencias azarosas, por el contrario, cualquier día que quiera salir, sea a ver una película, cursi o de las otras, o a comprar libros, buenos o no, dejar de fumar, porque fumar está demodé, etc, debo hacerlo solo. Y claro, en el medio de eso, la música. Claro, también los libros, los flyers de recitales, las fotos, los olores, los libros, la ropa en el estante más alto, un cajón que nunca abrís, todo, todo son recuerdos. Incluso, mirá hasta qué punto: hace escasos 2 días volvió Lanata a la radio, y yo que aparentemente no puedo ser más que un nostálgico, me acuerdo de aquellos años de “Hora 25” (escuchabas?) y cómo pegaba la oreja a la radio, porque todos dormían, y no entendía un carajo, porque era un programa para gente “grande”, y yo solo tenía 10 (creo) pero era magnético. Y yo estaba solo: todos dormían, y yo, a oscuras, acostado, simulando un sueño que no estaba, pegaba la oreja. Y ahora, que FM pasó a ser AM, Rock and pop cambió por Del Plata y la noche se hizo mañana, yo me levanto, y mientras tomo yogur con galletitas, lo escucho al gordo.
Me reí el otro día cuando dijiste que por el ticket del libro podías recordar ese momento. Bueno, me reí porque sí. Pero ciertamente me pasó eso mil veces, tal vez nunca lo pensé, o no lo dije para no empeorar mi imagen de orate, pero pasa.
Pero con la música más. Ayer puse “It’s Alive” y me pareció que ellos estaban más vivos que yo, no sé si cuando lo grabaron, o ahora… Y pensé también que “qué sería de mí” sin los Ramones en mi adolescencia. Y bla bla bla…
[originalmente publicado en historiasquenollevananingunlado.blogspot.com]
