Era su cumpleaños. Por eso las flores. Por eso las flores apretadas contra su pecho. Por eso la remera nueva y el peinado especial. Por eso su alegría. Porque era su cumpleaños, por eso. Por eso no miró al cruzar. Por eso no vio el colectivo. Por eso dejaron las flores en su pecho.
Month: April 2006
Maldita pastilla
No había siquiera llegado la hora del té cuando empezó. Confundida con cansancio, contractura y sueño apareció la migraña. Que estuviera nadando entre papeles, tapado de trabajo y de mal humor no ayudaba, claro. Recordé entonces la tarde de algún día pasado no hacía tanto en que, haciendo uso de todas mis dotes artísticas, había […]